El nuevo sistema operativo de Microsoft para organizaciones educativas, Windows 10 S, contiene una serie de limitaciones en comparación con otras versiones de Windows 10. Entre otras cosas, sólo permite la instalación de software desde Windows Store, con lo que de partida reduce considerablemente el surtido de apps disponibles.El nuevo sistema operativo de Microsoft para organizaciones educativas, Windows 10 S, contiene una serie de limitaciones en comparación con otras versiones de Windows 10. Entre otras cosas, sólo permite la instalación de software desde Windows Store, con lo que de partida reduce considerablemente el surtido de apps disponibles.
Cuando Microsoft anunció Windows 10 S hace una semana, inmediatamente surgieron comentarios en el sentido que no era posible instalar alternativas a Edge, que es el navegador estándar que acompaña al sistema operativo.
Sólo EdgeHTML y Chakra
Con todo, era dable suponer que para los usuarios sería posible instalar navegadores como Chrome, Firefox u Opera, habida cuenta que estos Están disponibles en Windows Store, junto con otros navegadores basados en tecnologías y motores, similares al utilizado por Edge.
Sin embargo, esto no es el caso, según pudo constatar la publicación ZDNet. La publicación escribe que Microsoft ha actualizado las directrices de Windows Store, precisando ahora que las aplicaciones diseñadas para mostrar contenidos de la web deben necesariamente utilizar los motores HTML y JavaScript ofrecidos por Windows Platform. Esto implica que los navegadores alternativos que sean ofrecidos para Windows 10 S deben estar basados en EdgeHTML y Chakra. En consecuencia, es improbable que los navegadores más conocidos lleguen a estar disponibles para Windows 10 S, a menos que este sistema se convierta en un éxito comercial.
El argumento de la seguridad
La razón aducida por Microsoft es la seguridad. La empresa indica que los navegadores instalados desde Windows Store carecen de una configuración segura de fábrica. Según Microsoft, lo único que les proporcionaría seguridad sería que, al igual que Edge, las apps UWP (Universal Windows Platform), sean ejecutadas en una sandbox, impidiendo que tengan acceso al sistema en general. Un portavoz de Microsoft comentó a ZDNet que aunque algunas aplicaciones tienen componentes virtualizados, también tienen posibilidades de ejecución en modo “runFullThrust”, lo que les permite salirse de la sandbox y ejecutar operaciones malignas.
El portavoz precisó que en los clientes que no estén de acuerdo con esta limitación pueden en cualquier momento actualizar a Windows 10 Pro. esta actualización implica un pago de USD 50.
Chrome OS e iOS aplican la misma limitación
En este contexto, cabe señalar que los usuarios de Chrome OS, sistema con el que Microsoft aspira a competir mediante Windows 10 S, tampoco permite instalar navegadores de la competencia. La intención inicial de Google era que Chrome en si fuese el sistema operativo, a pesar de contar con una instalación subyacente de Linux, y que todas las aplicaciones estuviesen basadas en la web, para ser ejecutadas en el navegador. Esta idea inicial fue modificada posteriormente, por lo que actualmente es posible ejecutar apps de Android en una serie de dispositivos operados con Chrome OS.
iOS de Apple tampoco permite instalar navegadores que no estén basados en el motor WebKit. Esto no constituye en sí una limitación relevante debido a que Google, Mozilla y otras empresas han elaborado versiones especiales de sus respectivos navegadores, compatibles con el motor de Apple.
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