Opinión: El uso de prototipos es una práctica cada vez más habitual a la hora de especificar y desarrollar cualquier producto digital.
Sin embargo, cuando nos inclinamos por esta técnica, existen varios puntos a tener en cuenta. Por una parte es clave que la generación de prototipos sea lo más ágil y eficiente posible. De igual forma, es conveniente acordar un nivel adecuado de fidelidad de los prototipos en base a factores como la necesidad, el tipo de producto y el contexto. Tanto la agilidad como el nivel de fidelidad dependen en gran medida de la herramienta de prototipado seleccionada, de su parametrización así como de la madurez del proceso de requisitos de la organización.
De igual forma, la participación de todas las partes interesadas –negocio, diseñadores, programadores…-, se hace necesaria para alcanzar la eficiencia en el proceso de prototipado. La implicación de esas figuras permitirá visualizar y compartir los prototipos de forma interactiva y llevar a cabo todos los cambios precisos hasta que los interesados muestren su conformidad con el prototipo del producto a construir. Es decir, esta participación, hará posible adelantar la validación del producto antes de comenzar la construcción del mismo.
Una de las ventajas del proceso de prototipado es permitir a los interesados comunicar y compartir su feedback con el objetivo de mejorar el prototipo de forma iterativa. En definitiva, se trata de capturar y gestionar las ideas de todos los interesados de la forma más rápida y efectiva hasta llegar al prototipo definitivo.
Asimismo, existen diferentes modelos de prototipos en función de su fidelidad:
1.- Sketch: fidelidad baja
Los sketches son los prototipos de más baja fidelidad. Podemos definirlos como un bosquejo estático de un diseño en baja calidad.
Se trata del primer boceto que se aborda sobre el producto digital que queremos construir, y consiste en un dibujo rápido, generalmente en papel o tablero, con poco detalle y que reproduce un concepto, idea, o generalidad de una aplicación de manera muy sencilla.
El sketch se focaliza en el diseño básico y en la arquitectura de la información, no en la interacción. Este tipo de prototipos, al hacerse en papel o tablero, permite equivocarse e iterar de forma mucho más rápida que si se hicieran con una herramienta.
2.- Wireframe: fidelidad media
Los wireframes y los mockups conforman el nivel medio de fidelidad. Los wireframes definen:
Qué: Principales grupos de contenido.
Dónde: Estructura de la información.
Cómo: La descripción y visualización básica del usuario (interacción de la interfaz).
Dónde: Estructura de la información.
Cómo: La descripción y visualización básica del usuario (interacción de la interfaz).
A partir de los wireframes es posible generar mockups, cuya fidelidad es superior y representan la estructura de la información, visualizan el contenido y muestran las funcionalidades básicas de una manera estática.
Por su parte, los mockups reflejan aspectos como: Contenidos (textos dummy);
Paleta de colores; Hojas de estilo; Dimensiones de áreas de contenido y servicios; Iconografía.
Paleta de colores; Hojas de estilo; Dimensiones de áreas de contenido y servicios; Iconografía.
3.- Prototipos de fidelidad alta
Este tipo de prototipos refleja el aspecto del producto final y ofrece a los interesados en el producto la oportunidad de:
Experimentar interactuando con la interfaz y contenido del proyecto.
Probarlas principales interacciones de una manera similar al producto final.
Probarlas principales interacciones de una manera similar al producto final.
Con este tipo de prototipos se dispone de la oportunidad de interactuar con el producto y refinar su experiencia de uso sin ni siquiera haberlo construido. Este tipo de prototipos se utiliza, fundamentalmente, para identificar, a partir de pruebas de usuario, las dificultades del producto. Para desarrollarlos resulta preciso utilizar herramientas especializadas, como Justinmind.
Por Javier de la Plaza , Head of UX Services, MTP International. Digital Business Assurance
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